La idea surgió hace diez años con una intención: que los grandes empresarios de la región se conozcan entre sí. Había necesidad de orientarse mutuamente y de focalizar no solo hacia el interior de las compañías, sino con lo que sucede en las comunidades en las que se desenvuelven.
De esa manera tomó fuerza el CEAPI (Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica), en parte por el impulso del ex presidente del BID, el uruguayo Enrique Iglesias que juntó a 14 grandes compañías españolas en 2014 para establecer un puente entre España y Latinoamérica con visión geo estratégica: para que España crezca en esta región y sea a su vez puerta de entrada a Europa.
El CEAPI realizará su Congreso anual los próximos 17 y 18 de junio en Cartegena, Colombia. En el que es un foro hermético a la prensa y a los curiosos, suman a los hijos de estos dirigentes para superar uno de los retos más complicados en las fortunas familiares: la sucesión en el puesto de mando.
Precisamente en Cartagena, Manuel Bermejo, CEO de The Family Advisory Board, e Íñigo Mariscal Servitje, director general de la mexicana Marhnos, dedicada a obras de infraestructura, impartirán un taller de empresa familiar.
¿Cuánto hay que crecer para generar empleo?
Por cierto, el CEAPI está formado por 250 presidentes de las mayores empresas iberoamericanas. Y funciona como think tank. Nuria Vilanova, dueña de Atrevia, consultora de comunicación con pies en 15 países, es su titular.
El debate girará esta vez sobre el desafío del crecimiento. El mexicano Carlos Slim, uno de sus socios de honor, anticipó que con menos de 4% de crecimiento en los países de América latina, no se consigue sacar gente de la pobreza porque la creación de empleo no es relevante. Se necesita mucho más. La mala noticia es que de acuerdo al Banco Mundial la región crecerá 1,6% este año y se prevé que Argentina caiga 2,8%.Carlos Slim
“Nuestra obsesión es que haya más inversión en los países desde los propios empresarios, y en eso es clave la confianza, de allí nuestra relación con los gobiernos para despertar esa confianza”, dice Vilanova a Clarín.
Al Congreso asisten líderes institucionales y los número uno de compañías, familias empresarias e inversores a un aforo limitado a 350 plazas. Santiago Soldati y Alejandro y Bettina Bulgheroni son infaltables.
Está prevista una disertación de Jose María Aznar y de varios alcaldes de distintas ciudades colombianas. También expondrán Alfonso González Pardo, de Telefónica, la ex vicepresidenta de Costa Rica, Rebeca Grynspan y el secretario General Iberoamericano, Andrés Allamand.Ana Botin, CEO del Banco Santander
Es curioso, pero un buen número de los que concurren son desconocidos por su bajísimo perfil. No es el caso de Ana Botín, la jefa del Santander, los miembros de la poderosa familia Luksic de Chile, el de Mireya de Cisneros y su fondo MC Global Venture, del dueño de la aerolínea Copa de Panamá, Stanley Mota, o los que guían los destinos de los grupos editoriales Prisa y Planeta.
Con ellos se mezclan Antonio Huertas, de Mapfre; Valentín Díaz Morodo, del mexicano Grupo Modelo; Ricardo Roa de Ecopetrol de Colombia, la ex Vodafone, Patricia Santoni; Jaime Gilinski Bacal, el banquero que posee uno de los conglomerados de empresas más grandes de Colombia. Además, Omar González Pardo del Grupo Trinity y directivo de Coquecol y Acerías Paz del Río, de Colombia.Alejandro Bulgheroni
¿Quién convirtió en socios a sus empleados?
Uno de los casos de los que se hablará es el del industrial chileno José Luis del Río, que convirtió en socios a los trabajadores de Friosur, la firma que fundó hace 35 años con su familia en Puerto Chacabuco, en la comuna de Aysén.
Y se analizarán los nuevos jugadores como India y hasta Filipinas, la globalización con cadenas cortas de aprovisionamiento, de la inteligencia artificial y sobre la ciberseguridad.
Puesta a definir la situación en Argentina, Vilanova señala: “Aquí hay un realismo que dista de lo que ocurre en otros países, el Presidente habla de un ajuste tremendo y no lo oculta como suele suceder . Percibo optimismo del mundo de los negocios respecto al país. Lo que nos preguntamos es qué puede pasar a nivel social, si la gente va a aguantar o no”.
Fuente: Clarin.com